Hastiada ya de playa, deseando cambiar de rumbos y de mares...me dispongo a preparar de nuevo la cabeza, la cabeza y el equipaje..que nada me falte.
Nómada entre dos mares y tantas tierras...nómada entre corrientes y mareas, entre brisas del norte y del sur...con mis pensamientos y Soledad...que a veces, sólo algunas veces decide quedarse en casa.
Visualizo el horizonte...hoy me cansa..me agota,hoy simplemente me toca..como tantas otras veces...volver a coger el tole...
Cuando cabalgo por el desierto...a veces..creo ver jardines y oasis...resulta tentador...pero, son meros espejismos.
Diferenciar un espejismo de una realidad puede ser definitivo para no enloquecer, para no perder el tiempo mientras te mueres de sed arrastrándote por las dunas...
Asi que daré un sorbo a esta cantimplora, dormiré un rato, dejaré que lo que enturbia mi hora de ahora...se difumine en un sueño de mediodía...y con el fresquito de la tarde me vuelva la buena onda...
Sí, hoy el cuerpo me pide su plato...quiere una siestecita un poco de descanso...
Y con el sol a las puertas del mar...luego, pasearé la orilla de arena fina...contemplaré los reflejos de las nubes en el suelo... pisaré las olas que me llegan a los pies, mientras me despido por un tiempo de la delicia de un levante ligero, del calor del desierto dorando mi cuerpo, de los mojitos, de la almadraba y de tantos momentos...
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