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miércoles, 2 de junio de 2010

Charles Bodelaire....

Como Charles Baudelaire, existen personas con una irresistible atracción por el mal, pero no buscan excusas sino que son plenamente conscientes de sus actos y se regodean de su plena libertad y lucidez en el momento de cometer la falta y luego se pierden en las delicias de saborear el perdón y también el castigo....

Hay una tendencia psadomasoquista en esto, pues quien es castigado puede ver en el que castiga a un ser que le ama, que siente algo por él y le da importancia a sus actos....DE AHÍ QUE SEA TAN IMPORTANTE EL USO DE LA INDIFERENCIA, con estos personajes..

Lo hacen para sentir la manifestación agresiva del amor.

Piensan que el remordimiento, que es fuente de dolor, ejerce así un efecto lenitivo y ayuda a soportar el sufrimiento..

Su necesidad de ir siempre más allá le impide disfrutar del placer que llega por fin a sus manos. Si a esto añadimos que el "gozo da fuerzas al deseo", le insta a buscar nuevos objetivos sin comprender que "el fin es móvil" y que "no estando en parte alguna, puede hallarse en cualquiera".

La fuerza de estos hijos de Santanás radica en el orgullo al que se aferra la víctima para proclamar su caida...
(esto es una reflexión mía resumida sobre la introducción de las Flores del Mal de Charles Baudelaire...)

Seguidamente parte de un escrito de C. B.

"La estupidez, el error, el pecado , la mezquindad, ocupan nuestros espíritus y minan nuestros cuerpos, y nosotros alimentamos nuestros remordimientos, como los mendigos nutren a su piojera.
Nuestros pecados son tercos, nuestros arrepentimientos cobardes
nos hacemos pagar con creces nuestras confesiones
y volvemos alegremente al camino fangoso,
creyendo lavar con viles llantos todas nuestras manchas."

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