REINCIDENTES

Contemplaban los pensamientos


aquella fachada ….

Recordaban conversaciones y silencios.



Luces y sombras

vino blanco esparciéndose por los cuerpos

piña cortada, aceitunas, angostura…

Gritos a voces, locura, odio

mezclado con agridulce tortura.



Pero siempre reincidentes reculaban

al único momento sutil y veraz,

un coche, una melena saliendo por la ventana

sintiendo la libertad del aire por las sienes

y un perfil, mirándola, hasta que se encontraron.