Quedó allá lejos
la tormenta
que azotó mis cimientos.
Pero aun perdura
el olor a madera quemada
el hedor de los sentimientos,
sepultados entre las ruinas.
Allá lejos quedó,
y sin embargo tan cerca...
Todavía en la noche
despierto sobresaltada,
investigo dónde me encuentro
aún embriagada entre sueños,
hasta que enciendo una luz...
Y acierto a entender
que ya no estoy donde estaba,
el dolor hondo en el pecho
comienza a ceder a favor de la calma,
trayéndome de nuevo al presente.
Tiro de la cisterna,
de nuevo me meto en la cama.
Hasta mañana...
la tormenta
que azotó mis cimientos.
Pero aun perdura
el olor a madera quemada
el hedor de los sentimientos,
sepultados entre las ruinas.
Allá lejos quedó,
y sin embargo tan cerca...
Todavía en la noche
despierto sobresaltada,
investigo dónde me encuentro
aún embriagada entre sueños,
hasta que enciendo una luz...
Y acierto a entender
que ya no estoy donde estaba,
el dolor hondo en el pecho
comienza a ceder a favor de la calma,
trayéndome de nuevo al presente.
Tiro de la cisterna,
de nuevo me meto en la cama.
Hasta mañana...
2 comentarios:
Leña de un árbol caído.
Aprovéchate. Cambie el sentido.
Llega un momento en el que te sorprende lo indiferente que puedes ser a alguien pasado.
Sin llegar al odio, pero si a compadecerte de lo ajeno.
¿qué tal unas patatas asadas...?
;-)
Con mantequilla?
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