Los mercaderes ocuparon mi templo
se atrevieron a acusarme sin causa
Vomitaron palabras infames
lapidaron mi esencia con rabia
Y ahora….tiempo después
cuando el silencio ha hecho mella
y la verdad aflora en cada palabra omitida
se atreven a llamar a mi puerta
y articular palabras cuyo significado desconocen
Pobres fariseos, de todos ellos me río
perdidos entre tanto ego y tanta falacia
tantos trucos para omitir sus caras en los espejos
pues si se vieran…..
no podrían soportarlo.
Personajes perdidos todos ellos
en la desesperación por huir de sí mismos.