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lunes, 15 de abril de 2013

La flor siempre estuvo ahí..

A veces
un relámpago fugaz
ilumina la mente
y la nube
que ocultaba la clave
se difumina
 de repente
pudiéndose observar
de modo insultantemente
clarificador
la flor...
que no se alcanzaba a ver
en medio de tanto zarzal.

SINIESTROS...

Un soplo de viento
trajo a mis oidos
la inconfesable intención
de los siniestros...

esos que sin percatarte
intentan sorberte
hasta el tuétano
de los huesos

Se generó una revolución
de palpitaciones
que apagué
con fría indiferencia.