con enebro
mi sorbo...
En vez de derrotar
divinidades infernales
con su humo,
prefiero aplacarme
el espíritu...
dejando flotar
las bayas
en la destilación
de su esencia,
sin camuflar
su amargor picante
con gominola alguna.
Esperando
el arañazo agrio
en la garganta
y la fría sensación
depurativa,
que arranca
las palabras
adheridas a mi traquea,
expulsandolas anestesiadas ya...
sin sonido...