Cuánto tiempo perdido
Cuanta lluvia estéril,
de mis ojos cayò.
Un soplo de verano
realza el todavía verde prado
En èl pasta mi alma
Vereda de cipreses
mostrando el camino
allà hacia la nada
Y me voy yendo
paseando
por entre las piedras
que bordean el río
Sin mirar atrás