Se desbordan las aguas del río
inundando cosechas, sueños,
cabañas en construcción.
Salen ahogándose el futuro y las risas
arrastrados por el agua embarrada furiosa.
Sigue el viento dando alaridos en mis noches
destrozando ventanas y puertas,
golpeando despiadadamente las contraventanas del sótano.
Y solo queda el silencio de la oscuridad de un rincón
en el fondo de los fondos,
húmedo hueco desprovisto de luz y latas de supervivencia.
Musicas y videos
martes, 28 de diciembre de 2010
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2 comentarios:
Esencia, un poema auténtico que late con la voz del alma. Te llamaré en 2011.
Espero que estés bien (lo mejor posible, se entiende).
Un abrazo, amiga
Ana
Este ha salido del mismo tuétano Ana. Gracias.
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