ahí patente
cuando al mirarte considero la minúscula opción
de excavar en tus feudos
regodearme en tus secretos
y clavarme en tus entrañas abandonándome dentro
se muestra mi espada firme
blandiéndose por si sola
forjada a golpe de pálpitos por tus licores dulces
escondidos en la selva negra
entre humedades vivas
No soporto el dolor
el insoportable calor que acelera mis sudores
locura de pasión que me convierte en un esclavo de tu sexo
cálido nido donde alojar mis miedos
dejando reposar mis ansiedades
descansando al fin sabiendo que he colmado
tu cuenco.