Estaba el tonel escondido
en lo más recóndito
cubierto de años de sombras,
al amparo de la oscuridad del olvido,
Ahí quieto....
En esa bodega
donde el trasiego no para
Y en su forjado
golpean las pisadas
de tanta perra y tanto canalla....
dejando sus tropelías
en los fondos de las copas...
sellando maldiciones
con brindis y coplas...
Estaba escondido,
aletargado pero viva su esencia y su aroma......
Aguardando.
2 comentarios:
Ahora, que tengo más tiempo que el que me permitía el bullicio de un trabajo sin horario de salida, observo tras las cortinas. En silencio.
Digamos que te entiendo.
Saludos.
Supongo que la esencia no te es ajena entonces...tiene un infinito valor
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