aligerando cargas del árbol
que ahora parece muerto
Y pasado el invierno,
agradecerá la poda, el frío,
y su austera desnudez
dando paso a brotes verdes.
Savia potente ataviando
esos brazos lánguidos
que ahora se muestran vulnerables.
Somos como burbujas que flotan en un mar de mundos... complejos átomos travestidos chocando en la eléctrica incomprensión que alienan el alma latente y bucean en la ola más grande que es la falta de AMOR...
2 comentarios:
Hermosa imagen casi zen sobre la fuerza y la vulnerabilidad. Nos doblamos y luego volvemos a estar erguidos. Hay suavidad en estas letras y sobre todo el poder del conocimiento interno que todo lo cura.
Un gustazo pasar por tus letras, Esencia.
Besosssss
Ana
La poda es necesaria, aunque en ello se vayan litros de savia , es como un sangrado de la época medieval. La poda es dura...cuando amputas un miembro, según me han comentado personas que les falta uno, sigues sintiéndolo y te duele como si todavía lo tuvieras.Solo el tiempo hace que el muñón se adapte a su nueva circunstancia.
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