cuando estés cruzando las dunas del desierto
y la sed acucie a tu mente.
Ten cuidado
cuando la garganta seca ya de tanta arena
saboree en sueños una gota de agua,
Porque las brumas del calor
convierten lomas a lo lejos en plácidos oasis
y las sombras del silencio,
alargándose al caer el sol,
parecen manos tendidas hacia ti.
Pudieran ser meros espejismos….
4 comentarios:
Esos espejismos que todos encontramos cuando menos los necesitamos , quizás sea porque como un espejo reflejamos aquello que anhelamos y con más o menos facilidad se pierde "rumbo"..
Necesario consejo, en esta metáfora del desierto.
Los espejismos son meras artimañas del deseo insatisfecho....
Es una metáfora creo yo muy clara. Aunque a veces cuesta aplicarla a uno mismo porque siempre preferimos ver lo que queremos y no lo que es.
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