Más allá de esta cortina opaca
donde no hay un donde
nada se puede esconder
porque no existe nada.
No hay sentido en la resistencia,
en la oposición o negación.
Es tan sutil el halo de lucidez...
Se escapa entre los pliegues del intelecto
bucea por recodos de memorias
perdiéndose por los sumideros de la emoción.
2 comentarios:
Ha sido un grato paseo por esta metafísica de tus meditaciones, Beatriz. Me alegra leerte.
Salud.
Julio, perdón por el retraso, he estado bastante tiempo sin entrar y sin comprobar si había comentarios. Ha sido un placer ver el tuyo y acercarme a tu blog. Muchas gracias por tus palabras.
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